jueves, febrero 02, 2006
Asturias y la marbellización
"Vamos hacia una «marbellización» de Asturias. Una vez agotados los caladeros turísticos del Levante y del sur españoles con unos gravísimos impactos sociales y ambientales, el «tsunami» urbanístico se avalanza ahora sobre Asturias y toda la costa cantábrica, un espacio que hasta ahora se había mantenido en una posición de privilegio en cuanto a su preservación.
En el caso de Asturias, destaca el hecho de que actualmente hay una previsión de sesenta mil nuevas viviendas sobre la costa. Hay dieciocho nuevos proyectos para hacer campos de golf que se unen a los once ya existente. Los 29 campos de golf consumirían al año unos 100 hectómetros cúbicos.
El agua es uno de los problemas que generan este tipo de crecimientos desaforados. Hay que tener en cuenta que por cada una de las viviendas que se construyan la media de gasto estará en torno a los 160-180 litros por habitante y día. Junto con ello existe todo tipo de impactos ambientales durante la construcción de los campos de golf, como, por ejemplo, el uso de herbicidas. En todo caso, los campos de golf no tienen un fin deportivo y son solamente un mero reclamo para poder atraer a personas que compren ese suelo y además vender las casas entre un treinta y cinco y un cuarenta por ciento más caras que si no tuvieran campo de golf. Ese modelo ha demostrado sus límites en el Sur y sería una barbaridad exportarlo en Asturias."
Francisco Garrido, diputado de Los Verdes por Sevilla que forma parte del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, ayer en Oviedo en una mesa redonda organizada por Los Verdes de Asturias.
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Del.icio.us
En el caso de Asturias, destaca el hecho de que actualmente hay una previsión de sesenta mil nuevas viviendas sobre la costa. Hay dieciocho nuevos proyectos para hacer campos de golf que se unen a los once ya existente. Los 29 campos de golf consumirían al año unos 100 hectómetros cúbicos.
El agua es uno de los problemas que generan este tipo de crecimientos desaforados. Hay que tener en cuenta que por cada una de las viviendas que se construyan la media de gasto estará en torno a los 160-180 litros por habitante y día. Junto con ello existe todo tipo de impactos ambientales durante la construcción de los campos de golf, como, por ejemplo, el uso de herbicidas. En todo caso, los campos de golf no tienen un fin deportivo y son solamente un mero reclamo para poder atraer a personas que compren ese suelo y además vender las casas entre un treinta y cinco y un cuarenta por ciento más caras que si no tuvieran campo de golf. Ese modelo ha demostrado sus límites en el Sur y sería una barbaridad exportarlo en Asturias."
Francisco Garrido, diputado de Los Verdes por Sevilla que forma parte del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, ayer en Oviedo en una mesa redonda organizada por Los Verdes de Asturias.
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